Lo que se aprende con el primer año


Hace 365 días comenzó una nueva etapa de mi vida. Estaba casándome con una mujer a la que amaba y que increíblemente compartía conmigo los mismos sueños y anhelos de vida. Si hubiera tenido que calificar con algún adjetivo la característica que predominaría los días que han transcurrido desde entonces, seguramente habría dicho “Felices”. Pero en el presente constato que me hubiera quedado muy corto con esa palabra, pues la tónica de la vida juntos en este lapso ha sido “Plenitud” y “Realización”.
Es mucho lo que se aprende con el primer año de casados, pero quizás lo más importante que he aprendido a experimentar es la Gratitud. Pues haber encontrado lo que muchos denominan como “Alma Gemela”, es una razón más que suficiente para estar agradecidos con Dios y con la vida.
Estoy convencido con la visión de Saint Exupéry cuando dice que amarse no es mirarse la cara mutuamente, sino es ver juntos en la misma dirección. Cuando maduramos, no es suficiente verse la cara, porque verse la cara se la ve con cualquiera. Pero cuando encuentras ese otro ser que gusta de estar y de ver juntos en la misma dirección, te invade una profunda sensación de gratitud.
Creo que la naturaleza nos dividió en géneros, para poder experimentar el amor, para buscar incesantemente nuestro complemento, y cuando lo encontramos, y ambos vemos y caminamos juntos, la vida se revoluciona. Nuestra personalidad es compleja, llena de tentaciones y aspiraciones y la vida de pareja bien entendida y bien vivida, es un medio muy efectivo para ordenarla, pues cuando uno de los dos se esfuerza, motiva al otro a esforzarse.

Cuando una mujer es elegante, fina, educada, culta, inteligente, de buen humor, generosa, solidaria, amable, idealista y es tu esposa, es fácil amarla, respetarla, cuidarla y atenderla. Es increíblemente fácil pasártela bien en cualquier circunstancia, soñar en proyectos juntos, aventurarse a vivir muchas locuras, aprender del camino andado y lo más importante vivir felices, plenos y realizados, pues la realización amorosa, no depende del estado civil, sino de un estado interior del alma.

2 Response to "Lo que se aprende con el primer año"

  1. Anónimo 2:00 p. m.
    Muchas felicidades a los dos hermanitos, está muy bonito lo que escribiste, jeje, la verdad no sabía que escribías así, hasta que leí esto hace como dos minutos. Casi chillo cuando lo leí, muy bonito.
    FELICIDADES A LOS DOS.
    Corita
  2. Joedlovanovic 3:49 p. m.
    En realidad no me resta mas que desearles la mayor y mas grande de las felicidades, y además comentarles que se nota... pues sus rostros.

    Adelante! y un enorme abrazo.